La mujer como destino de Don Juan

"Virtudes de Don Juan que, creemos, le otorgó Dios. Vicios de Don Juan que, pensemos, le distribuyó el diablo. Don Juan, caminando por la vida desde aquel día, perdido en el despertar del mundo humano, cuando la frente aplastada de su cráneo -cualitativa y cuantitativamente menor- presintió a la hembra como fundamento de mayor importancia que el buen alimento, que la imposición de sus músculos cimentando su dominio de bruto. No era ya el impulso del instinto lo que le arrastraba a aquel ser de líneas curvas, carente de ángulos acusados, donde las redondeces se afirmaban como frutas apetecibles en que hincar el diente, donde sentar la mano. El día en que yo sitúo a mi hombre macho es día anticipado a aquel soberbio ensayo de Marañón, donde en un corto capítulo, titulado El día creador, hace nacer el amor, y cuya lectura me hizo concebir este otro día: el del surgimiento de Don Juan." Mercedes Saenz-Alonso Don Juan y el Donjuanismo.